El Presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, fue el orador central en el ciclo de disertaciones de líderes, intelectuales y pensadores políticos que organiza la Asociación Civil Consenso Republicano (CR), esta vez, en el Círculo Italiano de esta ciudad.

Consenso Republicano es conducido por Guillermo Alchouron, como Presidente y Jorge Enríquez como Secretario. Junto a ellos el diputado peronista disidente Carlos Brown, Mariano Gerván, y los ex diputados nacionales Nora Ginzburg, Juan José Manny Lalor Alfredo Castañón, Hugo Martini, Ricardo Gómez Diez, y la actual diputada de la Nación Laura Alonso.

Tras las versiones que lo dan a Frigerio como el acompañante de Mauricio Macri como postulante a la presidencia de la Nación, se generó una expectativa que colmó los salones, y que hizo que se notara en la alocución del invitado las formas y giros sobre la realidad política, desde un pensamiento más acorde a un hombre político que a un economista. Alchouron y Enríquez al comienzo tuvieron que apurar y abrirle paso a Frigerio, entre tanto tumulto y saludos, recibido entre la concurrencia casi como una celebridad.

La hora de los discursos inició con el Presidente de CR, Guillermo Alchouron, proclamando el sexto aniversario de formulación de ese espacio y sus propuestas, y invitó a todos a celebrar un seguro fin del “kirchnerismo, cristinismo o camporismo”, y que “la idea republicana está triunfando casi unánimemente en todo el país para terminar con el autoritarismo, populismo del malo, prepotencia y falta de transparencia que hemos debido soportar en los últimos doce años”.

Rogelio Frigerio se mostró decidido y seguro en sus convicciones, y fue a la médula de los problemas económicos y políticos con un lenguaje claro y con gran versación.

No se dijo, nadie lo insinuó pero utilizó una prestancia más de candidato que de especialista en economía.

“este modelo le ha hecho daño a la Argentina, especialmente en la pérdida de la confianza”, señaló, y expuso inmediatamente que “la gran tarea del próximo líder es recuperar esa confianza”.

“Veo una gran desesperanza, muchos productores y gente que tienen como objetivo principal es sobrevivir. Tenemos que aguantar hasta el 10 de diciembre, dicen. Esa es la expectativa mayor de una Argentina con enorme potencial. Recuperemos la confianza entre los argentinos

“no hay política pública que pueda ser implementada con éxito si la gente no confía. Tanta mentira sistemática ha roto la confianza entre los ciudadanos y los responsables de llevar adelante las políticas públicas”, señaló, y agregó “Recuperemos la confianza del mundo en la Argentina, en nuestro país, en nuestro potencial, y una parte de ese ahorro internacional se canalizará en la producción argentina”.

Luego de expresar que recorre la Argentina, señaló: “Las economías regionales no pueden seguir pagando retenciones a las exportaciones, los sueldos de pocos montos no tiene que pagar ganancias, y podemos eliminar el cepo. Nos hicieron creer que no se puede”, dijo, volviendo sobre la polémica creada con las declaraciones de Mauricio Macri.

“Lo raro es que haya un cepo cambiario, que sueldos de unos pocos miles de pesos paguen ganancias, que haya inflación. En el mundo no ocurre eso. Cuando la Argentina derrote a todo eso, se va a parecer a Bolivia…” dijo y quedó en silencio unos segundos, para agregar “se va a parecer a Ecuador, a Chile a Perú, a Brasil, a todos esos países de la región que no tienen estos problemas, que son los mismos problemas de los últimos 50 años de la Argentina. Esos países tendrán otros problemas, pero éstos, ya no los tienen. La Argentina sigue repitiendo los problemas de los últimos 50 años sistemáticamente, y una sociedad que repite problemas, no evoluciona”.

Luego remarcó: “Tenemos que cambiar de problemas, y eliminar el cepo cambiario. Tendremos que lidiar con el problema de la abundancia de dólares, pero es el problema con el que tuvieron que confrontar el resto de los países de la región estos años de tanta bonanza externa”.